El fin del soporte de PHP 5 ya está anunciado que se haría efectivo desde septiembre 2018. Pero al final es una de esas cosas que hasta que no es totalmente necesario o, imprescindible por otros factores, se va dejando pasar.
El caso es que un gran número de servidores venían trabajando con aquella versión de PHP y poco a poco según va evolucionando la base tecnológica, todos los sistemas van adaptándose en un inevitable y necesario efecto dominó o mariposa, para quienes somos más poéticas.
La cuestión es que las versiones de los gestores de contenido más utilizados y con los que más trabajamos: Prestashop y WordPress, y otros que usamos en un número menor de proyectos, ya han llegado al punto de mostrar un aviso del tipo: «debes actualizar tu gestor de contenido pero la nueva versión no es compatible con la versión PHP de tu servidor, es necesario actualizar la versión de PHP del servidor».
Y llegados a este punto, numerosas plataformas web necesitan ser actualizadas con la correspondiente atención al tema de la versión de PHP. Esto en ocasiones conlleva algún tipo de reajuste o reprogramación de las funcionalidades previas de la web o la tienda on-line, sobre todo si el proyecto ya contaba con funcionalidades programadas a medida.
Es por esto, que en las últimas semanas nos hemos dedicado en gran medida a realizar actualizaciones tanto de Prestashop como de WordPress que de forma combinada requerían la actualización de la plataforma web y de la versión de PHP. Y de hecho estas intervenciones prevemos serán frecuentes también en las próximas semanas.
Curiosamente, el mencionado aviso de WordPress te pide una versión obsoleta de PHP, la 5.6.20 o superior. Por eso es necesario que tengas de mano una empresa con suficiente experiencia a la que encargarle estos asuntos y que se de cuenta de que no es coherente para la seguridad del proyecto mantener una versión de PHP que ya se quedó sin soporte, con los consiguientes problemas de seguridad que esto puede acarrearle a tu proyecto.
